La conversación sobre la inteligencia artificial suele girar en torno a grandes modelos de lenguaje y a la velocidad con la que producen contenido. Sin embargo, Seenapse, una startup mexicana, propone un enfoque distinto: utilizar la IA como copiloto creativo que amplía las ideas humanas en lugar de sustituirlas.
Una respuesta al reto de la ideación
Seenapse fue concebida antes de la popularización de la IA generativa con un objetivo claro: ayudar a las personas a generar más y mejores ideas en menos tiempo. Su fundador y CEO, Rafa Jiménez, describe la plataforma como una herramienta diseñada para acompañar al proceso creativo, no para reemplazarlo. A partir de un dataset de asociaciones mentales recolectadas por humanos, Seenapse construye conexiones inesperadas que estimulan la ideación en campos como la publicidad y la innovación tecnológica.
Creatividad asistida, no sustituida
La propuesta enfrenta resistencias culturales. En sectores creativos, reconocer el uso de IA todavía genera suspicacias, a diferencia del desarrollo de software, donde la eficiencia es valorada aunque implique reutilizar código. Para Seenapse, el reto consiste en dejar claro que el mérito sigue siendo humano, ya que la herramienta obliga al usuario a dirigir y moldear el proceso. El discurso de la empresa insiste en que la IA solo abre caminos mentales alternativos, mientras que la dirección y el criterio corresponden al creativo.
Un modelo latinoamericano frente a la competencia global
Seenapse también ilustra las particularidades del ecosistema de startups de IA en América Latina: menos capital disponible, infraestructura más limitada y menor visibilidad frente a compañías del norte global. Aun así, la empresa construyó su primer dataset con aportaciones voluntarias y sin recurrir al scraping masivo de datos, reivindicando un modelo de tecnología artesanal que respeta la subjetividad de quienes lo nutren.
Entre lo obvio y lo absurdo
La filosofía de la startup parte de una premisa sencilla: las ideas más valiosas se encuentran entre lo obvio y lo absurdo. Seenapse busca justamente expandir ese territorio creativo con propuestas inesperadas que, lejos de ser productos terminados, funcionan como detonadores para quienes enfrentan el desafío de crear en un contexto dominado por la eficiencia y la uniformidad algorítmica.
Seenapse no plantea la IA como un sustituto del talento humano, sino como un engranaje más en la cadena de la creatividad contemporánea. En un momento en que la presión por producir rápido amenaza con homogeneizar el pensamiento, esta startup mexicana recuerda que la innovación también puede surgir del cruce de caminos inusuales.
Fuente: Wired en Español