A más de un año de haberse implantado el primer chip cerebral desarrollado por Neuralink, la compañía impulsada por Elon Musk, el estadounidense Noland Arbaugh ha compartido su testimonio sobre esta experiencia pionera en el campo de la neurotecnología.
Tras quedar paralizado del cuello hacia abajo en 2016, Arbaugh se convirtió en voluntario para participar en este proyecto experimental, con la esperanza de recuperar algo de independencia. Gracias al chip implantado en su cerebro, hoy es capaz de controlar una computadora usando únicamente su pensamiento, una hazaña que hasta hace poco pertenecía al terreno de la ciencia ficción.
En entrevista con la BBC, Arbaugh reconoció los enormes avances logrados, asegurando que ha podido retomar actividades que creía perdidas, como jugar videojuegos y vencer nuevamente a sus amigos. Sin embargo, también advirtió sobre las limitaciones actuales de la tecnología: “No tienes control, ni privacidad”, comentó, recordando un episodio donde el sistema falló momentáneamente, dejándolo desconectado.
Aunque el balance de su experiencia es positivo, Arbaugh subrayó que este logro es mérito de la ciencia y no de una sola figura pública. “No lo considero un dispositivo de Elon Musk. Es de los científicos y de la ciencia”, afirmó.
El caso de Neuralink plantea preguntas de fondo sobre los límites éticos y de seguridad en las tecnologías que interfieren directamente con el cerebro humano. Aunque el proyecto sigue en desarrollo, todavía se requieren avances importantes para garantizar un funcionamiento completamente seguro y confiable en el futuro.
Por ahora, Arbaugh se muestra optimista y dispuesto a seguir colaborando, en espera de que su experiencia abra puertas para nuevas aplicaciones que mejoren la calidad de vida de personas con discapacidades.
Fuente: La Razon